![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6PKc8konANNYpfX_amMqBSE8wHBlsg3rIsrOyDFPi4IMTW0TAtxFXmHoad6DggJ8tAApQd7rmfn4dGwX3TxC7gDm0mxEnYdbie93A6HkcmMB9mVtaDkXpN_peuK1ru9i1TVFlHu8-eYg/s1600/pavo.jpg) |
Pavo |
Gallo, m (lat. Gallus). Ave gallinácea provista de pico
corto, cresta, abundante plumaje y patas armadas de espolones”. Hasta aquí lo
que nos dice el diccionario. Debemos agregar las barbas que faltaron en esa
descripción.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpLRfEIuwOPxFQbnRENAO_XlUW8F02jJaDYAw6ud8hxK3j6XraPcREBuHd2VNTHcamIiQMYt9RxjDvGY_0LAlPQb0QisAF-h6PS9yzbLkDpwGrBlSCfG4aSLJaCtSFcjUkVU63dHLsljc/s1600/crestisierre.jpg) |
Crestisierre |
En los gallos de pelea, el pico,
además de corto, es curvo en su parte superior y recto en la inferior. Los músculos
que ponen en funcionamiento la única sección que se mueve, la de abajo, la
proveen de una gran presión que, unida a la consistencia que de por sí posee,
convierten al pico en un arma formidable: la más leve picada es en extremo
dolorosa; podríamos compararla -sin temor a equivocamos- con la “mordida” de
unas tenazas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpkGCi4QmDQJdBz2CqOpulrJ347wmRJrmyD8naZd_1mJKV2Kocz88j7dCBOu9f2NIHXLpSYqftcUoy_2etskpOqymdaCOPUFQ3MCuaDdfyMChwCaDKKwEaduiT39GhVnScWcJgr_Y-I04/s1600/crestirroso.jpg) |
Crestirroso |
El gallo de pelea puede ser, por su tipo de cresta:
crestisierre, crestirroso o crestipiñe; el de corral o machorro, sólo
crestisierre. Esto último da que decir a algunos galleros, los cuales afirman
que el verdadero gallo fino: “Tiene y debe ser crestirroso”.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAdgYflLaLNFifIQRT1XIcsUQJxthQD0ZqYH1BTFCZrKMDTS6BPrT3CS_E8-WNuKZFbbS6xadCK1c9MtLWp6jQ9n4BC2PRmnwHWR5RKqE6lSWlIGJuHgK6_K0OWYcDLCJ_mHvW9VLjeFo/s1600/crestipin%25CC%2583e.jpg) |
Crestipiñe |
La primera de estas tres variedades de gallos semeja una sierra
invertida, pero con “dientes carnosos”; la segunda, la crestirrosa, es muy
bella por lo copiosa y rozagante; unos la comparan con un “repollo", pero los
más con una rosa abierta y encendida, de ahí su nombre; la tercera y última es
un atrofiamiento de la anterior, y sólo se ve en los ejemplares de gallos llamados pavos
(los de cabeza pequeña y fina parecida a esta ave), que al no tener espacio
donde desarrollarse se deforma y da lugar a una carnosidad con figura de piña.
(Se afirma que los platos confeccionados con crestas son exquisitos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario